De la "uni"

Después de estar encadenado, de vivir en una prisión de ideas llego a la universidad. Parecen interminables conferencias donde perderse de tres minutos equivale a una hora más de estudio. Rondaba la apatía o tal vez el miedo a vivir en lo desconocido. El primer día ya estaba en la biblioteca después de clases. Es un reto tener a cinco doctores como profesores, un verdadero reto. Chicas guapas, lo suficiente para tener un pretexto de entrar a clases. Chicas fresas, lo suficiente para tener un pretexto para no entrar. Somos 95 alumnos en mi salón, si, leyeron bien noventa y cinco personas en el mismo salón de clases, algo muy complicado si es que quiero sobresalir. Tengo muchas dudas, en extremo. Ja, pero bueno, ya me puse de organizador y tengo un buen de cosas que hacer y leer.